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Efectos del exceso o escaso uso de fertilizantes

Echar en exceso fertilizantes es una sobrealimentación que le hace mucho daño a la planta, asimismo cuando se le administra menos de lo indicado, se desnutre.

Recordemos que cada fertilizante tiene una medida para su uso, por lo que no se debe sobrepasar ni disminuir. En otras palabras, que tanto el exceso como la carencia de fertilizantes pueden malograr las cosechas generando pérdidas económicas.

¿Qué les pasa a las plantas si cuentan con mucho o escaso fertilizantes?

Nitrógeno (N)

El nitrógeno es responsable del crecimiento del tallo, hojas, ramas y del vigor de toda la planta.

Utilizar demasiado nitrógeno provoca una rápida acumulación de masa verde en perjuicio de la floración y la fructificación. Si a esto se le suma un riego se acidifica mucho el suelo, lo que también da lugar a que se pudra la raíz.

Si se usa mucho nitrógeno, en el suelo, la planta tendrá hojas oscuras, un crecimiento con muchas ramas y hojas, menos flores y están más propensas a contraer enfermedades y estrés hídrico. Asimismo, provoca el crecimiento aumentado de la raíz, y un crecimiento de tallo muy delgado; habiendo una gran diferencia entre el tamaño de la raíz y el tallo.

La falta de nitrógeno se le vincula con el tipo de suelo y es típica de los suelos arenosos y bien drenados con una rápida lixiviación de los nutrientes.

La escasez del nitrógeno hace que las hojas sean verde pálido o a veces amarillentas que luego se marchitan y secan de un color café claro o amarillento. También el riego excesivo y las lluvias torrenciales provocan una deficiencia de nitrógeno debido a la abundancia de agua.

Para tomar las medidas pertinentes de uso excesivo de nitrógeno se debe tener en cuenta la etapa de vida de la planta por ejemplo si se encuentra en crecimiento, floración u otra etapa de vida.

Potasio (K)

Si a la tierra se le fertiliza con demasiada cantidad de potasio, la planta deja de absorber magnesio y crece lentamente, las hojas son color verde pálido y presenta una especie de quemadura en todo el borde.

Si el suelo tiene carencia o falta de potasio, las hojas pueden tener manchas claras, se enroscan y se secan. Otro síntoma es el que no pueda absorber otros nutrientes importantes como el boro, calcio, hierro, el magnesio y el zinc.

También, la planta que no tiene suficiente potasio crece en forma lenta, los tallos son delgaditos, poca raíz, los frutos no llegan a madurar en forma normal y son ácidos de bajo peso y agua.

Usar la cantidad adecuada de potasio favorece el desarrollo de la raíz por lo que la planta crece fuerte y puede resistir las complicaciones del clima, afrontar las plagas y las enfermedades.

Fósforo (P)

La falta de fósforo provoca un crecimiento muy débil de la planta, falta de frutos o flores y las hojas pueden ser mucho más verdes o tener un color azul, gris porque la fotosíntesis está alterada, las hojas más afectadas son las más viejas y que se encuentran en la parte inferior. Asimismo, les saldrá manchas de color violeta y marrón, serán más gruesas y se secarán. Los tallos de la planta también pueden volverse de color violeta o rojo brillante.

Algo muy notorio es que la planta crece muy lento, así como sus raíces, tiene un escaso florecimiento y producción de frutos, por lo que hay fuertes pérdidas económicas en las cosechas.

De otro lado, una cantidad excesiva de fósforo no permite la absorción de nitrógeno, hierro y zinc, por lo que la planta no tendrá estos elementos.

Fuente

EOS Data Analytics

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