No todas las fuentes de roca fosfórica sin procesar son adecuadas para su aplicación directa al suelo. Además, muchos suelos no son aptos para el uso de roca fosfórica. El contenido de fósforo total de un material, no es un buen predictor de la reactividad potencial en el suelo. Por ejemplo, muchas fuentes ígneas de roca fosfórica con alto contenido de fósforo total, son de baja reactividad y proporcionan un mínimo de nutrición para las plantas porque se disuelven muy lentamente. Sin embargo, en algunas situaciones, los hongos micorríticos pueden ayudar en la adquisición de fósforo a partir de materiales de baja solubilidad.
Más del 90% de la roca fosfórica se convierte en fertilizante fosfatado soluble a través de la reacción con un ácido. Esto es similar a la reacción química a la que se somete a la roca fosfórica cuando reacciona con la acidez del suelo. La eficiencia agronómica y económica de la roca fosfórica puede ser equivalente a la de fertilizantes fosfatados solubles en algunas circunstancias, pero las condiciones específicas deben ser consideradas al tomar esta decisión.
Los gastos de aplicación de fuentes de fósforo, especialmente aquellas con un contenido significativo de fósforo menos soluble tales como las rocas fosfóricas, pueden ser considerados como una restauración del recurso natural de base debido a que esto aumenta y mantiene el recurso del capital natural incorporado en los recursos del suelo.
En este sentido, la roca fosfórica puede ser considerada como una enmienda para mejorar el suelo, haciendo más eficiente el uso de los insumos comunes tales como los fertilizantes para la nutrición de los cultivos, el agua y la mano de obra. Los agricultores y la sociedad se beneficiarán con el aumento de la producción agrícola y la reducción del empobrecimiento de nutrientes para la producción agrícola. Definida de esta manera, la aplicación de la roca fosfórica puede ser considerara como una inversión de capital
