Debido a estar muy ligados, muchos pensamos que el fósforo es tan antiguo como el fuego, nada más equivocado ya que este último fue descubierto en la época del Homo Erectus es decir 1,8 millones de años y 300 000 años a. c.; mientras que el fósforo recién fue descubierto en 1669 por el alquimista Henning Brandt en la ciudad alemana de Hamburgo. El fósforo fue el primer elemento que se encontró desde la Edad Media. Además, fue el primero descubierto en la historia que no estaba en estado libre y tuvo que ser aislado.
Cuentan que Brandt en su laboratorio juntó gran cantidad de orina la misma que después de un laborioso proceso se volvió vapor y luego se destiló. Pudo darse cuenta que los vapores brillaban de color blanco en la oscuridad, por lo que le puso el nombre de fósforo que proviene del griego Phosphorus que quiere decir: portador de Luz.
A la fecha, se conoce que el brillo es producto de la reacción del fósforo con el oxígeno presente en el aire. Esto se demostró recién en 1974.
Ambos elementos son muy importantes para la vida en el planeta y contribuyen en el desarrollo de la humanidad, sobre todo el fósforo considerado como uno de los macro nutrientes más importantes.