Entre los años 2020 y 2021 la región Junín logró reducir la anemia en menores de 3 años en 3.6 puntos porcentuales, pasando del 49.2 en el año 2020 al 45.6 en el 2021 y la desnutrición crónica en menores de 5 años bajó 3.2 puntos, fruto del trabajo articulado de las autoridades, por lo que ha sido reconocido por el Ministerio de Salud. Este trabajo se dió en el marco del Plan Nacional para la Prevención y Control de la Anemia Materno Infantil y la Desnutrición Crónica Infantil, durante el período 2017-2021. El plan nacional incluye al Midis y el Mimp.
Este logro es el producto de un trabajo multisectorial entre el gobierno regional, gobierno local, sector privado, sociedad civil y personal de salud y sobre todo el compromiso de los padres de familia.
De esta manera muchos niños de la región Junín están en mejores condiciones de enfrentar satisfactoriamente sus primeros años de vida, etapa estudiantil y luego laboral, lo que contribuye a su desarrollo personal, familiar, local y regional, recortándose la brecha que lo vincula con la pobreza; a mayor desnutrición mayor pobreza.
Junto a Junín destacaron también Cajamarca y Huánuco.
Como se sabe, la anemia infantil es una condición que se caracteriza porque a la sangre del niño o niña menor de tres años le falta glóbulos rojos, que se obtiene consumiendo hierro y mejorando su nutrición. Lamentablemente los mayores índices de anemia se presentan en las zonas altoandinas del país como es Junín.
La anemia, entre los niños peruanos, ocurre en la etapa de mayor velocidad de crecimiento, como son los primeros 24 meses de vida y la gestación. En esta etapa el niño o niña tienen elevadas necesidades nutricionales para el crecimiento del feto y luego del niño después que nace, según la OMS.
Los niños con anemia tienen grandes desventajas con relación a los niños que no la tienen, son de estatura baja, están desganados, tienen pereza y lo peor es que afecta su inteligencia de por vida, por lo que no rinden en el colegio y en muchos casos abandonen sus estudios perjudicando su vida laboral en el futuro, quedándose muchas veces analfabetos y en pobreza. La inteligencia perdida en esta etapa no la recuperará, aunque después deje de tener anemia.
Debemos tener en cuenta que la anemia está asociada con el nivel educativo de la madre, a la desinformación, escaso consumo de pescado y vísceras, no tenencia de biohuertos y la crianza de animales. Cuando las madres reciben capacitación también se les debe aconsejar tener sus propios cultivos en sus casas con alimentos ricos en hierro y otras vitaminas lo que será una forma de incentivar la seguridad alimentaria empezando en el hogar sin afectar su economía. A todo esto, se suma el amor en la crianza cuyos beneficios se ven en su desarrollo y crecimiento.
La primera y obligatoria alimentación de los niños es tomar solo leche materna sus seis primeros meses de vida, que lo protege nutricionalmente en este periodo, luego sus primeras comidas deben ser ricas en hierro y otros nutrientes. Entre estos alimentos están: carnes en general sobre todo hígado, riñones, bofe y sangrecita, también pescado. Asimismo, las legumbres, cereales y granos, verduras de hojas verdes: Las espinacas, acelgas y otras verduras de hojas verdes que son ricas en hierro y también contienen vitamina C, lo que ayuda en la absorción de hierro. También estar al día en sus vacunas.
Además de la lactancia materna, alimentación rica en hierro, suplementación de hierro es fundamental promover prácticas de higiene adecuadas, como el lavado de manos para prevenir infecciones y mejorar la absorción de nutrientes.
Fuente: Minsa y Diresa, OMS
