La falta de fósforo en el cuerpo puede causar falta de apetito, anemia, debilidad muscular, problemas de coordinación, dolor de huesos, huesos blandos y deformados, un mayor riesgo de enfermar de infecciones, sentir ardor. El fósforo es el segundo mineral que más abunda en el cuerpo humano.
Comer es el acto de llevarse el alimento a la boca, si es sólido masticarlo y tragarlo, mientras que nutrirse es comer los alimentos que nuestro cuerpo necesita para estar sano, fuerte y rendir más en los estudios, trabajo, juego y en todo lo que haya que hacer en la vida diaria.