La falta de fósforo en el cuerpo puede causar falta de apetito, anemia, debilidad muscular, problemas de coordinación, dolor de huesos, huesos blandos y deformados, un mayor riesgo de enfermar de infecciones, sentir ardor. El fósforo es el segundo mineral que más abunda en el cuerpo humano.
La desnutrición en los menores de cinco años, aunque sea leve, puede aumentar la posibilidad que mueran a causa de una serie de enfermedades, sobre todo los más pobres.